
Controla la eyaculación precoz. Aprende a no venirte rápido.
Desde la adolescencia y en el encuentro con la sexualidad hay un fantasma que atormenta a los hombres: la eyaculación precoz.
El acto sexual puede ser sano, pero nadie enseña cómo estar saludable, por esto, se termina teniendo sexo a secas. El eyacular se vuelve una religión para los hombres y es el centro de su coito, terminar e irse.
Para aquellos que han sufrido al menos un caso de eyaculación precoz, sabrán que antes de terminar hay un impulso. Estas “cosquillas” se llaman reflejo eyaculatorio y son las que avisan que viene la eyaculación. Muchos hombres no saben cómo poder extender el tiempo en el que se presenta la eyaculación. Si alguno le pasa lo mismo y no sabe cómo controlar este momento, hoy les daremos claves para hacerlo. Díganle no a esa eyaculación precoz, sean maestros de su pene y que su reflejo eyaculatorio no los atormente.

Reflejo eyaculatorio y eyaculación precoz
Verán, el reflejo eyaculatorio se termina convirtiendo en el miedo de quien padece eyaculación precoz. Sentir ese deseo de acabar y no poder pararlo es el fin para dichos hombres, por ello es importante saber controlar.
Básicamente, el reflejo eyaculatorio es la conexión que existe entre su mente y eyaculación. El se encarga de enviar la orden de tu cerebro a tus conductos para que sea expulsado el semen. En otros términos, tu cerebro se satura de estímulos y tiene que sacar lo que siente. ¿Ya van entendiendo cómo es que se da este reflejo y lo que tiende a importar en el sexo para el eyaculador precoz?
Lo malo es cuando ocurre sin ser deseado y los lleva a un punto de no retorno, es decir, la eyaculación es inevitable.
Como tal, si se sabe reconocer esto, se puede intervenir mejor en el camino a mejorar la eyaculación precoz. Si ya lo tienen claro, vamos con los ejercicios.

Eyaculación precoz = falta de juego previo:
Tomar el sexo como un deporte o un exámen es de las peores cosas que pueden hacer. Si se toma el coito como algo rápido y directo al orgasmo, se olvidan muchos estímulos y caricias necesarias. Cuando ustedes solo van directo a la penetración y luego a eyacular, tienen dos posibles opciones: incomodar y no disfrutar. Así es, señores, su cuerpo tiene que entender que está pasando para que no haya eyaculación precoz.
Lo que harán es bastante sencillo, ponga música para el momento o bien, tengan una buena ambientación. Luego de eso déjense llevar, comiencen por sentir cada beso y llevarlo al mayor placer posible, que cada roce cuente. Seguido de eso no hagan movimientos bruscos, si llega la erección, disfrútenla, toquen a su pareja con suavidad, bien concentrados. La idea es que haya verdaderos preliminares, besos, caricias, risas, charlas, todo lo que puedan dar a su pareja mientras disfrutan. Déjense llevar y demuestren su deseo sin tener miedo a la eyaculación precoz.
La idea de este punto es que tengan un momento con su pareja para su entero disfrute. Ambos se irán excitando a muchos niveles, mientras más, mejor. No solo podrán controlar más su erección al respirar y sentirse libres, su pareja también entrará más en calor. En conclusión, no vean el sexo únicamente como penetrar, estimulen antes y después. El placer emocional y mental vale mucho más, los orgasmos vendrán por sí solos.

Respiración y el famoso "para y sigue"
Esto lo pueden hacer mientras están teniendo relaciones sexuales, así como en la masturbación normal. Esta opción es una de las mejores para esa eyaculación precoz, lo mejor: la pueden hacer sin dejar de disfrutar.
Lo único que deben hacer es comenzar bien relajados, ante todo, respirando de forma consciente y profunda. Para que se les haga más fácil pueden centrarse en cómo fluye el aire por sus cuerpos. Una vez que se encuentren relajados, pueden comenzar el toqueteo solos o con su pareja. Al comenzarlo intenten lubricarse muy bien, al primer contacto respiren y siéntanse con calma. Ya que empiezan a adecuarse, comiencen a penetrar. En esta técnica deben esperar esas cosquillas, ese reflejo eyaculatorio y detenerse. No estimulen ni nada, hagan una pausa activa sin tocar su miembro, mientras, respiren como ya les dije. La idea es que vayan haciendo intervalos y descansen dos o tres minutos respirando. Luego de varias veces, eyaculen.

El resultado de este ejercicio es acostumbrar su cuerpo a aguantar más, a retrasar ese reflejo eyaculatorio. Si lo hacen de forma constante y bien, podrán dejar de lado la eyaculación precoz.
Optimismo contra ese mal momento
Esto es algo que poca gente suele decir, se necesita optimismo ante la eyaculación precoz. Empezar a enfrentar el sexo con positivismo es el mejor primer paso que puede dar. Su eyaculación también depende de muchos factores mentales, no lo olvide.
El ser optimista da pie a que pueda dejarlo todo al momento de tener sexo, concentrarse en la otra persona. Si se tienen pensamientos buenos y se logra canalizar la mente, será todo más placentero y habrá más tiempo. Por estos motivos, busquen siempre llegar al coito con mucha energía y cómo no, con ganas de darla toda.
Sin más, señores, disfruten del buen sexo y dejen atrás esa eyaculación precoz. Un gusto acompañarlos en ser los mejores en la cama.
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