Ya llevábamos varios meses viéndonos, su trabajo a distancia no nos permitía vernos a diario y bueno otras cosas, así que nos textéabamos todos los días y varias veces, cierto día tenía tantas ganas de él, que pasaba saliva de solo pensarlo, así que le escribí, ¡amor estoy desesperada! tengo tantas ganas de ti, una cosa loca, ¿¡qué hago!? Él me escribía ven y te pego una culiadita bien rica, le pregunte que qué estaba haciendo, me dijo que estaba en su escritorio haciendo tablas de Excel para su trabajo, así que decidí dañar su concentración y le escribí: me encantaría estar ahí debajo de tu escritorio, en medio de tus piernas, sacar tu pene y darte una mamada de esas que tanto te gustan hasta que me des toda esa lechita rica que tanto me encanta.
No tardó en responderme a ese mensaje tan hot, me escribió mamacita que rico, me vuelves loco, me encanta como me lo chupas y me gusta aún más cuando te saboreas mi leche y me exprimes la cabecita hasta sacarme la última gotica de semen. Yo de solo pensar eso se me hacía un nudo en la garganta, no de ganas de llorar, si no de ganas de culiar. Le conteste: sé que te encanta, pero no más que tu pene, tu sabor y tú a mí, pero sabes que quedo incompleta si no me lo metes por mis otros huequitos así que después de eso te llevaría al baño más cercano, nos comeríamos en un beso y tu lamerías y chuparías mi vagina fresca y rica, te agarraría del cabello para llevarte a mi boca y después bajaría, desajustaría tu correa y tu pantalón, sacaría tu pene y te daría otra chupadita y sacaría mi lengua para que golpetees tu pene contra ella.
Después tu desesperado me arrinconarías en la pared me darías una rica manoseada, meterías tus dedos en mi vagina, te los chuparías diciéndome lo rica que estoy, e inmediatamente me correrías el panty a un ladito y me lo meterías hasta el fondo, muchas veces, ¡muy rico! y entre esas metidas y esas sacadas de ese rico pene mis gemidos de excitación y satisfacción no se harían esperar, estamos tan conectados, tan excitados que terminas corriéndote dentro de mí y siento ese chorrito caliente de semen dentro de mi vagina y se riega por mi entrepierna, recojo con mi dedos la lechita que se riega por mis piernas y lamo mis dedos diciéndote que sabe delicioso, me encanta. Terminamos extasiados de placer y salimos del baño sobándonos también al despedirnos.
El queda súper excitado con mi texto y no tarda en escribirme que quiere verme ya, así que cuadramos la fecha de nuestro próximo encuentro y decidimos que vamos a crear un jueguito de roles en el cual yo me disfrazaría de enfermera y atendería a un pobre hombre con pene duro y ganoso de ser exprimido por una enfermera con boca delicada y garganta profunda.
Ya acordada la cita empiezo a buscar en internet disfraz sexy de enfermera, encuentro el disfraz perfecto, faldita súper cortica y súper sexy que deja ver mis hermosas nalgas. Top que apenas tapa mis tetas, tanguita de desamarrar a los lados, guantes sin dedos, el adorno de la cabeza, busco también unos ligueros y unas medias para liguero color blanco, ¡todo el disfraz es divino! y en mi cuerpo más. Espero a que llegue, a los dos días recibo mi disfraz voy feliz a mi habitación a destaparlo y a medírmelo, es así tal cual, en las fotos, procedo a medírmelo y a fotografiarme y ya en la noche enviarle fotos a mi novio, a mi amante, a mi hombre papacito que me vuelve ¡loca! Con las fotos que le envío ya te imaginaras que respuestas recibí, pero esa conversación tan hot quiero dejarla a tu imaginación, lo único que puedo decirte es que tanto el como yo terminamos masturbándonos en video llamada y sintiendo cositas muy ricas y excitantes. (Ver disfraces y lenceria)
Por fin llega el día de nuestro encuentro, habíamos alquilado una habitación en una casa finca que estaba alejada de la ciudad, el ambiente era campestre y muy romántico, nuestra habitación era en bambú, mejor dicho todo era en bambú hasta la cama, el baño era como en piedras naturales daba una sensación de estarse bañando en un río, era todo supremamente ecológico, un sitio muy agradable, ¡hermoso! llegue antes, porque si ya leyeron mi primer artículo saben que me gusta bañarme y estar muy limpia antes de mis encuentros sexuales, así que llegue, me desnudé y me bañé delicioso, con abundante agua exquisita en ese baño que me hacía creer que estaba desnuda bañándome en un río, era muy lindo realmente.
Empecé a vestirme con mi hermoso disfraz, solo amarre la tanguita brasilera a los lados, usé mis ligueros, me vestí con la culi faldita que dejaba ver la mitad de mis nalgas, tape mis senos con el top, use medias para liguero y abroche mis ligueros a las medias, use unos tacones altos color blanco, que iban muy bien con el disfraz y adorne mi cabeza con el adorno de enfermera, me vi al espejo y quedé ¡espectacular!
Llamé a mi amor y me dijo que ya venía en camino, que estaba ansioso por llegar a comerme muy rico, de solo leer eso, a mí ya me cosquilleaba la vagina y se me hacía agua la boca de las ganas, decidí no estar ahí cuando él llegara para que también se bañara, así que le escribí una nota donde decía, amor estoy buscando un vino, mientras báñate que el agua esta deliciosa y ya nos vemos ahorita y bese la nota y mis labios quedaron dibujados por mi labial rojo pasión.
El vigilante me aviso cuando llegó, así que me puse un abrigo encima del disfraz y me fui al bar, para dejar que él llegue se bañara y también estuviera fresquito, me gusta chupárselo recién bañadito es aún más delicioso y esta vez también llevaba un lubricante multiorgasmos que no solo iba sensibilizar más, tanto su pene como mi vagina, sino que además nos iba a dar una sensación tipo halls que se iba a ir calentando lentamente mientras estimulábamos nuestras zonas erógenas, además que este lubricante es delicioso porque deja en tu boca un sabor mentolado y es comestible, así que sería más rico que me chupe y yo a él. (Ver lubricante multiorgásmico)
Aproveche la ida al bar para tomarme un coctel que se llama orgasmo, sabia delicioso, a amaretto con Baileys y vodka, ¡exquisito! Orgasmo; un nombre muy apropiado para este encuentro, lo tome a la salud de todos los orgasmos que iba a sentir cuando entrara a la habitación, en esas me entro un mensaje de texto por WhatsApp que decía: mamacita rica y deliciosa dónde estás, ya estoy recién bañadito para que vengas y culiemos bien rico, pedí la botella de vino y me fui feliz para la habitación, eso sí, antes entre al baño y por supuesto unte un poquito de mi lubricante en mi clítoris, camino a la habitación ya iba sintiendo una sensación deliciosa de frio en mi clítoris.
Dejé mi abrigo que tapaba mi disfraz en la salita de estar que le pertenecía a nuestra habitación, para entrar con mi despampanante disfraz, mi novio estaba ahí, se había puesto una pantaloneta y una camiseta, apenas me vio entrar me miro de pies a cabeza y se acercó a mí con ansias, me beso y empezó a manosearme, me dio una vueltica y me vio totalmente y me dijo que era la mujer más sexy del planeta, que estaba hermosa y que se moría de ganas por metérmelo, me arrincono hacia una columna que había en la habitación me dio la vuelta y corrió mi tanga a un lado y empezó a metérmelo, Yo solo gemía de placer, después me llevó hacia la cama, se sentó y me recostó de lado en sus piernas boca abajo, empezó a acariciarme las nalgas con sus manos, me dio unas palmadas, luego acaricio mi entrepierna, sobo mi vagina suavecito, yo solo empujaba su mano para que metiera sus dedos en mi vagina y él me decía, quieta… Yo moría de ganas porque metiera sus dedos en mi vagina, pero él es especialista en dejarme aguantar para volverme loca, después de acariciarme un poco más por fin metió sus dedos en mi vagina, yo jadeaba de placer, chupó sus dedos y me dijo que sabía a menta que estaba muy rica, yo agradecí a mi lubricante mágico, ya que cuando me froto con sus dedos esa zona empezó a calentarse más y me hizo sentir una sensación indescriptible de placer. Me recostó al bordecito de la cama me lamió y chupó como ya sabe que me gusta, no aguante y empecé a chuparle también, me encanta sentir su pene duro en mi boca y recorrer con mi lengua el bordecito de la cabecita para después chuparle succionando suavemente mientras acaricio su pene también con mi mano.
Sé que al acariciar hacia abajo se debe hacerlo suavemente y al acariciar hacia arriba se debe ejercer una ligera presión para que su circulación esté más activa en esa zona y su dureza esté cada vez más y más reflejada en ese pene delicioso.
Al sentir su pene tan duro en mi boca, deseo también sentirlo dentro de mí, así que me apersono del roll de enfermera seductora y apasionada por su paciente y decido tomar el control, me subo en su cintura y le digo que la única forma de bajar esa dureza de pene es metiéndolo muchas veces por mi vagina, y que iba a aplicarle el tratamiento ya mismo y se lo iba a hacer yo personalmente. Estando encima le chupo un poco más y desato los lazos a los lados de mi tanga brasilera para dejar toda mi vagina libre, no quería perderme ningún roce, ningún estímulo, por fin estaba sintiendo la dureza de su rico pene dentro de mi vagina, es tan rico sentir su pene dentro de mí, es tan excitante, amo esa sensación, en verdad la amo, mientras me muevo encima suyo el soba mis tetas y mordisquea suavemente mis pezones, me agarra del cuello y lame mi rostro.
Su pene entra y sale muchas veces de mi vagina y los dos estamos extasiados de placer, exploto en un orgasmo delicioso y siento su semen dentro de mí, quedamos tan satisfechos y decidimos darnos un respiro mientras yo me recuesto a su lado y sigo sobando mi vagina en su pierna aun con ardiente deseo, él me mira y me sonríe diciéndome que soy insaciable y aun con su pene duro empieza a penetrarme nuevamente y yo no podía estar más feliz, mas leche deliciosa recorriendo mis paredes vaginales, no podría ser mejor, nos quedamos quietos por un rato y después decidimos bañarnos juntos, estar con él, es estar excitada siempre, así que en el baño le hace cosas a mi culito que les contare en otro de mis artículos.
Entre besos y manoseos decidimos salir a la salita que está al lado de nuestra habitación, nos sirven una cena deliciosa a la luz de las velas y nos tomamos la botella de vino.
Cada vez que nos vemos nuestro dialogo es solo sexual, después de todo nos la pasamos hablando por teléfono y bueno también cogiéndonos por teléfono, caricias van caricias vienen, besos van besos vienen, intentamos hablar un poco mientras me siento en sus piernas, después nos paramos de ahí y vamos hacia el balcón que también es de bambú y decido inclinarme un poco para que pueda ver mis nalgas, eso lo enciende inmediatamente y no tardo en sentir su pene de nuevo en mi vagina, somos como maquinas sexuales y siempre lo hacemos con el mismo deseo, somos insaciables e incansables, me recuesta boca abajo en la mesa y continua penetrándome y yo no puedo describir esa sensación que me produce, solo sé que jadeo de placer y me siento tan excitada, esta vez quiero sentirlo en mi boca, así que me arrodillo y le chupo y el termina en mi boca y yo lo saboreo con un vino, es un hombre tan exquisito, definitivamente ¡me encanta!
Espero que tu vida sexual sea tan satisfactoria como la mía, y espero que cuando tu pene este duro este ahí al lado una enfermera sexy dispuesta a atenderte, no esperes a que tu pareja te sorprenda con un disfraz, ese podría ser tu próximo regalo, esos pequeños detalles encienden una relación como no lo imaginas, y si quieres saber que me hizo en el baño y como me lo hizo no dejes de leer el siguiente artículo de la Dama misteriosa y Apasionada.
Nota: Las anteriores ilustraciones de este blog fueron hechas por el artista dueño de esta cuenta de instagram https://www.instagram.com/regards_coupables No son exclusivas para el blog, solo nos encanta su trabajo y queremos que disfrutes también su trabajo. ¡Sigan su cuenta y su pagina!