Existen cantidades de masajes específicos para cada una de las zonas del cuerpo, ya sea espalda, piernas, brazos, pero existe una clase de masajes específicamente para la vagina de tu pareja.
¿Quieres aprender cómo hacerlos?
Como claramente tu respuesta es sí, podremos empezar a explicarte como y que tienes que usar para poder estimular aquella zona tan deseada por todos de una manera en la cual ella pueda disfrutar de todo lo que le harás y tú de los espectáculos de espasmos orgasmos y placer que le harás sentir a tu pareja.
Esta vez no será sexo oral, simplemente le darás el protagonismo a las manos, vamos a darte la guía ideal para hacer un buen masaje vaginal con el cual vas a poder disfrutar como tu pareja va a empezar a recibir todo este montón de estímulos consecutivos y en secuencia para de esta manera cambiar un poco la rutina del sexo y aprovechando al máximo tus habilidades para el masaje erótico.
La vagina:
Aunque no lo parezca, la vagina está conformada por varios órganos principales, pero, lo que haremos aquí es enfocarnos en la vulva y en el clítoris, siendo la vulva un poco más sensible que el clítoris, empezaremos de menos a más, necesitaremos lubricante a base de agua para hacer el masaje, algo estimulante para tu pareja ya qué sin él no tendría no los mismos efectos ni ella lo disfrutaría de la misma manera.
Pulgares en acción:
Una vez bien lubricados ambos pulgares empezarás a dar masajes en la entrada vaginal, acariciando circularmente los labios, dando círculos en ellos, empezando hacia afuera y luego hacia adentro, con esto empezaras a estimular la zona inicial de la vagina, de ahí comienza a subir por sus labios inferiores los que están en dirección al clítoris, manteniendo la presión en ellos y continuando con los masajes circulares.
Estando ahí no toques el clítoris ni siquiera los mires, empezaras a crear un ambiente de ansiedad y tensión en ella porque sabe exactamente lo que puede llegar a suceder si llegaras ahí, entonces comienza a bajar por los labios superiores e inferiores y vuelve a masajear pues ahí se encuentran las glándulas que generan la lubricación natural de tu pareja.
Una vez ahí empezaras a generar humedad, señal de que las cosas van por muy buen camino haciendo que ella desee más que sigas y no pares.
El explorador:
Ya estando ahí con toda la zona húmeda y con tu pareja, disfrutando de la sesión de masajes eróticos que le estás proporcionando, vas a lubricar completamente tu dedo corazón, y ante todo pronóstico lo introducirás hasta la segunda falange, pero suavemente no tenemos prisas y ella no quiere movimientos bruscos y repentinos.
Estando ya adentro contraerás un poco tu dedo y empezarás a dar masajes en círculos y de arriba abajo en la zona que está debajo del clítoris, pero no solo con eso, vas a tomar tu dedo pulgar, lo lubricarás y empezaras a dar toques ligeros en el clítoris, haciendo que este comience a estimularse, si te diste cuenta el clítoris no lo hemos ni tocado y justo ahora es el momento en el cual vamos a empezar a darle protagonismo.
La combinación de los masajes de tu dedo corazón y los estímulos del pulgar empezarás a estimular todo su punto g, pero aquí no acaba todo, esto es nada más la primera parte del masaje erótico.
El Clítoris:
Probablemente en este punto ya tu pareja haya tenido un orgasmo, pues en la mayoría de los casos en este punto muchas derramaron todo el jugo del placer, pero si este no es el caso lo último que nos queda es dar uno de los masajes eróticos directo a nuestro amigo, el clítoris.
Volverás a los pulgares y regresarás al paso uno; llegarás a la parte en la cual los labios inferiores se conectan con el clítoris y harás presión, esta vez incluyendo el clítoris, la presión será constante y de forma circular haciendo que toda su zona pélvica reciba estímulos. Les recomendamos un vibrador como herramienta secreta para darle el mayor estimulo al clítoris.
Para finalizar, la idea de todo esto es cambiar un poco la percepción de que para el sexo solo existe la penetración, este tipo de prácticas como los masajes eróticos pueden llegar a suplir de la misma manera o incluso mejor que la penetración, dándoles una variedad de sensaciones nuevas a sus parejas sorprendiéndola con la cantidad de placer que lograras hacerla sentir con tan solo una simple coordinación de manos y estímulos consecutivos.
Espero este contenido haya sido de tu agrado y se atrevan a explorar más allá, descubriendo hasta qué punto del éxtasis pueden atreverse a llegar y pasar una de las experiencias más placenteras y estimulantes.