Mujeres: ¡A jalarnos bien el ganso!

A tu mujer le encanta verte feliz y disfrutando y; a veces solo basta con un buen pajazo. Un hombre es feliz con la paja y eso no se puede negar, es una compañera de vida desde la adolescencia. Si tu hombre comparte contigo su paja es porque eres la indicada o bien, la que le despierta el deseo. Tienes que ser cuidadosa, la masturbación masculina no debe ser muy complicada y eso es lo que buscaremos explicarte hoy. Cuando le haces la paja, él espera poder tener un orgasmo de otro mundo, por ello te pide el favor, dáselo. Te vamos a explicar unas bases para que le des un pajazo que lo deje o mareado o bien, completamente satisfecho, así es esto. El placer tiene que ser limitado, tienes que buscar siempre que tenga una experiencia PoderMax.

De un tiempo para acá hemos notado que un factor determinante es que las mujeres no están jalando bien le ganso. Sabemos que todas quieren que disfrutemos pero es difícil cuando la experiencia se torna un poco más dolorosa que placentera. Si eres de las que creen que un paja alegra al hombre, eres la indicada para aprender un poco más. Primero hablaremos sobre esos errores garrafales en la masturbación masculina y ya luego les daremos unos tips para mejorar en la manuela. Dicho esto, vamos con el blog.

Masturbación masculina y mujeres:

Ellas saben que para hacer feliz a un hombre se necesitan básicamente 3 cosas: Buena comida, excelente sexo y no joder jajaja . Y parte de ese excelente sexo, es la masturbación, ya sea para calentar la vaina o para dejarnos equilibrados para ir a a trabajar. Pero como sabemos varios, al ser una parte ajena a ellas, no saben cómo consentirlo como se debe. La masturbación masculina es importante para desahogar las ganas que se tienen antes de hacer alguna cosa, lo mejor es buscar darle un orgasmo a tu hombre para que este esté feliz.

Error garrafal:

¡Mujeres! Para comenzar y lo más importante, no es qué deben hacer, sino, qué nunca jamás hacer...Estirarle el cuero que lo recubre con mucha fuerza, pues hay una parte que se llama frenillo y está pegada a la cabeza del nepe, precisamente para eso: ¡FRENAR! Y créanos señoritas... ¡Duele como el putas! Lo que pasa es que cuando aprietan ahí es como si pegaran un pellizco usando pinzas: horrible. Tienen que ser cuidadosas con el precioso, tanto el prepucio como el glande tienen sus sensibilidades y pueden definir la paja.  Es que es algo así, cuando ustedes imprimen mucha fuerza en la cabeza del pene, lo único que provocan si no se está bien excitado es dolor. Puede que haya prácticas en las que esto de placer, pero en una manuela solo retardará el orgasmo de forma tortuosa.

Pero entonces ¿Cómo se hace?

A nosotros nos gusta que sea suave pero con determinación, la idea es que con el cuero estimulen la cabeza y tronco, pueden hacer movimientos circulares o de arriba hacia abajo. Los mejores pajazos incluyen su par de chupadas, escupidas, lubricantes y demás, pero en últimas, basta con una mano que lo sepa hacer. Les vamos a decir el mejor modo para que la paja pueda ser mejor en todo sentido, de principio a fin. Vamos allá:

1. Primero una buena excitación antes de comenzar: 

Sin una buena parola, no hay paja placentera. Lo mejor por hacer es alimentar el deseo de su hombre a punta de besos en la boca y luego en sus zonas erógenas. Sí, puede ser cuello, orejas, o pecho. No bajarás más de ahí, esto tampoco es un trabajo oral, simplemente con la mano en el miembro. Cuando él empiece a tener duro al amigo, lo demostrará fácilmente, ahí es cuando entra tu mano en juego. Lo mejor es pasar u mano por su abdomen hasta su entrepierna pero solo rozar. Como dijimos, una buena masturbación masculina llevo mucha excitación de por medio.

2. Vamos por partes:

Lo primero que van a hacer es deslizar suavemente sus manos para así, alcanzar el pene de su hombre. Una vez allí, pregúntenle qué sea, si una paja rápida o una más dedicada. Dependiendo de la respuesta actuarán ustedes. Si les dice que quiere algo rápido, solo bajen los pantalones hasta las rodilla y comiencen a acariciarle. En caso de una más dedicada pueden quitarle la ropa a su hombre y acompañar de masajes el tocamiento. La masturbación masculina puede ser algo que lleve o no mucho tiempo pero bien hecha es igual de rica en ambas partes.

Cuando comiencen a tocar. pueden ir primero con la pelvis antes de masajear el pene en sí. La mejor forma es rozar sus manos para luego agarrar el miembro desde el tronco pero eso sí, suavemente. Una vez allí, vayan variando cómo agarran el pene, pueden hacerlo como normalmente o bien, con una posición de mano distinta. Cuando comiencen a subir y bajar, pueden acariciar con el pulgar el glande o con la palma de su mano. Intenten siempre una buena lubricación para evitar molestias o roces dolorosos.

Sin más, cuéntennos cómo les fue.