El sexo anal, una verdadera aventura que pocos saben hacer bien. Dentro de tantos que se incursionan en el terreno de atrás, pocos han logrado dar un orgasmo anal. ¿No le han dado uno a su pareja? Bueno, siempre es buen momento para empezar a intentarlo.
Si se consideran unos maestros del sexo por detrás deben saber ya lo que es un orgasmo anal. Para decir que han hecho alguna "culeadita" por detrás debe decirse que, si no hubo placer realmente, no la cuenten. Es mejor tener ese orgullo de decir “donde pongo el ojo, saco el orgasmo”. Para las señoritas siempre será un gusto que el placer aumente cada vez más. Pónganse las pilas y arranquemos.
¿Qué es eso de venirse por detrás, cómo se ve?
Bien, nadie puede sacar un orgasmo anal sin primero saber qué es, por lo tanto, resumamos. Básicamente es el clímax que se logra por medio del estímulo directo al ano. Es más difícil de lograr que con el placer directo a las zonas genitales, pero es posible. La idea es que, si lo consiguen, puedan decir “tuve fe”. Así que sí, por lógica es simplemente eso, lograr que su pareja termine con ustedes ahí estimulando.
Suena sencillo y nada del otro mundo, pero tiene su dificultar. El orgasmo anal puede llegar siempre y cuando sepan seguir instrucciones. Eso sí, les aseguramos que ese clímax estará muy por encima de todo.
Guía práctica para alcanzar el orgasmo anal
Ahora sí vamos con la materia prima, lo realmente importante. Las mujeres pueden lograr el orgasmo anal debido a que se estimula el punto A de la vagina. Sí, ese que está al final del túnel. Como es bien sabido, esa zona es una de las provocadoras de los squirts más intensos. Alisten bien esa herramienta para revisar la cañería, señores.
Si en cambio un hombre quiere probar esto como estimulación extra, le será más fácil el orgasmo anal. Verán, estimular el punto P del hombre provoca placer en extremo. Y sí, tranquilos, por probar esto no se les moja la canoa. La eyaculación provocada por la estimulación anal será fuerte, eso sí. ¿Se arriesgan?
Índice para lograr el orgasmo anal
- Excítense muchísimo
- Preparen el ano de su pareja
- Vaya midiendo distancias
- Disfrute de la penetración
- Orgasmo anal como resultado
- (Opcional) Dele un buen beso negro
Primer paso: ponerse bien calientes
El orgasmo anal no va a llegar, así como así, hay que tener una buena preparación. Cuando se tocan terrenos como el ano, es importante que se pueda tener algo de ayuda. Para que toda la experiencia sea amena, el principio debe ser más que mejor. Pónganse bien calientes, sea con un juego previo amplio o una porno de fondo. Aquí todo se vale, si necesitan darse una ducha caliente, háganlo también.
La idea es que quien vaya a recibir la estimulación pueda estar en relajación. Eso sí, que la excitación no les falte, echarse un polvito de inicio si lo necesitan puede servir. Que no les vaya a pasar que esté más caliente un cubo de hielo que la habitación. Es su pareja, ustedes saben cómo elevarla.
Si les quedó grande esa excitación, tranquilos, pueden usar el arma secreta. Sí, no está demás emocionarse con una bebida energética. Para ignorar cualquier miedo un PMX les dará el arranque. Échenle gasolina al tanque y apriete a fondo, literalmente.
Segundo paso: tantee el terreno
Recordemos que entrarán en terreno pantanoso, hay que ir de a pocos. No les iré con lo típico de que compren un lubricante anal porque ya deben saberlo. Como saben, buscar el orgasmo anal será un proceso, pero les doy un consejo. Para que no se maten buscando la forma de estimular con los dedos sin éxito, compren una bala vibradora. Vamos, si no han sentido lo que hace esto son egoístas con ustedes mismos. Lo mejor para no estar buscando atrofiarse es ir directo a una ayudita.
Agarre la suya porque se acaban:
Ahora, cómo van a usarla para que puedan penetrar más rápido. Si quieren ese orgasmo anal de verdad y darse una buena faena, tienen que ponerse a gozar. Lo que harán es sencillo, lubriquen bien la zona y luego, vayan acercando la bala de a poco. Intenten jugar con los alrededores antes de tocar el “sin esquinas”. Cuando ya lleguen ahí, pueden preguntar a su pareja si penetrar o solo la vibración.
Antes de:
Antes de penetrar combinen lo que les decimos. Pueden echarse un polvito mientras su pareja tiene la bala o bien, un plug anal puede ser maravilloso para que el otro disfrute. Con esto, podrán ver qué tan cómodo se siente todo, aparte, el encuentro será fenomenal. Eso sí, si de verdad les interesa probar y regalar un orgasmo anal. Inviertan en su placer y no se arrepentirán.
Y hagan como quien dice, la plata que cae en sus manos gástesela en PMX, vibradores y bailando.
Después de:
Ahora sí es que viene lo bueno, aquí suponemos la persona ya está recibiendo la penetración. Lo que van a hacer es ponerse en una posición que les resulte adecuada para el mete y saca. Les recomendamos las poses de: boca abajo, el perrito, cucharita invertida.
Cuando estén cómodos y justos para seguir, prueben a variar la penetración. Bien pueden buscar penetración más profunda o aplicar más presión en cada entrada. La idea es que logren ayer el punto de placer indicado. Si lo consiguieron, solo diviértanse, ese orgasmo anal saldrá por sí solo.
(Opcional: dar un buen beso negro)