La práctica de dar nalgadas, también llamada spanking, es muy popular en el ámbito sexual, lo más probable es que lo hayas hecho al menos una vez en tu vida, pero tal vez no te has preguntado por qué lo hacemos.
Las nalgadas no tienen una connotación dolorosa dentro del ámbito sexual y es porque cuando se realiza algo que comúnmente significaría algún nivel de dolor en un ambiente en el que se encuentra completamente tranquilo o sin miedo, el cuerpo no detecta ninguna amenaza y cambia el rol del dolor por un papel más excitante. Es decir, que para que alguna acción como las nalgadas u otras similitudes causen dolor, se debe producir miedo en algún nivel, ya que se activaría el instinto de alerta y supervivencia. Pero mientras la persona se sienta tranquila y esté disfrutando, no debería sentir un dolor fuerte.
1. Las nalgadas activan los neurotransmisores.
Esto se debe a que cuando alguien está teniendo relaciones sexuales, su cuerpo empieza a producir unos neurotransmisores llamados endorfinas. La función de las endorfinas es producir en el cuerpo una sensación de placer, lo cual inhibe la sensación de dolor.
Así, una nalgada pasa de ser algo doloroso a convertirse en un tipo de premio o estimulación que excita aún más tanto a la persona que la da, como a la que la recibe.
Usualmente en una relación heterosexual, el hecho de dar las nalgadas se asocia principalmente a los hombres, mientras que el hecho de recibirlas se asocia más a las mujeres. La teoría que más se valida en la argumentación de este hecho, es que sexualmente, las mujeres disfrutan más la dominación y los hombres ser dominantes, aunque cualquiera de los dos roles podría darle una nalgada a su pareja.
Ya hablamos de cómo las nalgadas excitan a la persona que las recibe, sin embargo, el spanking también ayuda a excitar a la persona que las brinda. Ya que esto aumenta la adrenalina, lo cual produce un ritmo cardiaco más acelerado y ayuda a que la sangre corra más rápido, por lo que, sí es el hombre quién las da, es probable que ayude a aumentar la erección del pene.
¿Hacer spanking es sadomasoquismo?
Para hablar del sadomasoquismo se debe tener en cuenta que es un contexto distinto al sexo ‘’común’’ por llamarlo de algún modo. En el sadismo o en el masoquismo, entran practicas mucho más complejas como son los azotes o latigazos. En donde entra en juego un nivel de confianza mucho mayor y puede llegar hasta generar moretones o sangrado en las zonas golpeadas, siempre con el consentimiento y buscando el placer de los involucrados.
Por lo que considero que, aunque el spanking se encuentra dentro de las prácticas del sadomasoquismo, dar una que otra nalgada no entraría en éste ámbito. Ya que, se trataría simplemente de un complemento o instinto en la práctica sexual, mientras que el sadomasoquismo tiene practicas más fuertes
¿Cómo debo dar una nalgada?
Una vez en el encuentro sexual es poco probable que las personas se pongan a analizar la técnica, sino que simplemente nos dejamos llevar por los instintos que sentimos en el momento. Sin embargo, teóricamente existen algunas maneras que pueden hacer una nalgada mucho más excitante.
En primer lugar, debes tener el brazo relajado, porque si tienes el brazo tensionado el movimiento será muy mecánico y no causará ese efecto rebote que en las zonas blandas del cuerpo es tan placentero.
Y en segundo lugar, los dermatomas surgidos de la medula espinal, los cuales se encargan de recoger la sensibilidad de la piel, tienen muchas terminaciones nerviosas en las nalgas, las cuales rodean la zona anal. Esto significa que, si golpeas las nalgas acercándote al centro del cuerpo, se activarán estas terminaciones nerviosas, haciendo que el placer sea mayor. Además, golpeando cerca al centro del cuerpo y no tanto en los laterales, se enviará una vibración que activará también los genitales.
¿En qué posiciones es más placentero dar y recibir nalgadas?
Sin duda alguna la posición más placentera para dar nalgadas en cuanto la mujer se encuentra en la posición del perrito, así puedes hacerle spank en el centro del cuerpo como lo expliqué anteriormente.
Además, en esta posición el hombre tiene una vista más placentera hacia las nalgas de su pareja y lo disfrutará más por esa razón. En general es una posición muy cómoda, que no tendrá limitaciones para ninguno de los dos.
Por otro lado, cuando la mujer se encuentra encima del hombre y ambos están sentados, también se pueden dar unas buenas nalgadas, sin embrago, el golpe se dará en los laterales de las nalgas únicamente.
Sin embargo, lo más importante en el sexo es dejarse llevar por los instintos que se den el momento y no meditar mucho si hacer o no algo. También podrías hacer otro tipo de golpecitos que no sean únicamente en las nalgas sino, por ejemplo, en los muslos o dar pequeñas palmaditas con los dedos en la vagina resulta también muy excitante. Simplemente respeta los límites de tu pareja y descubre nuevas sensaciones mientras disfrutan del excitante sonido de las nalgadas.