¿Tienes el Pene pequeño? Aprende a sacarle el máximo provecho.

El tamaño del miembro masculino o también conocido como "Pene" ha sido motivo de preocupación para muchos hombres a lo largo de la historia. La ansiedad por el tamaño del pene puede afectar el autoestima, la confianza en uno mismo y terminar afectando la experiencia íntima.

Sin embargo, es importante desmitificar la creencia de que un pene más grande siempre proporciona más placer sexual. Aquí desglosamos algunos puntos clave para entender y maximizar el potencial del pene, independientemente de su tamaño. 

Pero te adelantamos un dato importante: El pene "pequeño" es el que más estimula el Punto G de la mujer.

Lo primero que debes saber del pene pequeño:

Qué hombre no ha medido su pene con una regla para saber si está o no en la media. Desde que se es joven, cada caballero mide su miembro esperando ver con cuántos centímetros lo premió la vida. Para que no te decepciones hay que saber lo siguiente:

El tamaño del pene varía ampliamente y que la mayoría de los hombres están dentro de un rango normal. Desde el micropene, que mide entre 2 y 5 cm en estado de erección, hasta el pene promedio de la mayoría de lo hombres en el mundo, que oscila entre 10 y 12 cm, estés o no dentro de ese rango, cada tamaño tiene su propio nivel de normalidad, al fin y al cabo todos somos diferentes.

Es importante recordar que el placer sexual no está determinado únicamente por el tamaño del pene, sino por una combinación de factores físicos y emocionales.

Trabajar en lo mental:

Es importante entender que el placer sexual no está determinado únicamente por la penetración. Es crucial deshacerse de la idea de que un pene grande es necesario para satisfacer a una pareja. El placer sexual es una experiencia holística que involucra mente y cuerpo. Enfocarse en los juegos previos, explorar zonas erógenas diferentes, como los pezones, cuello, ano y crear un ambiente íntimo puede generar excitación y placer sin importar el tamaño del pene.

Si después de leer hasta acá sigues convencido de que tienes un pene pequeño, a continuación encontrarás nuestros consejos para sacarle el mejor provecho.

Dedicarle más tiempo y atención al juego previo:

El juego previo es esencial para preparar tanto física como mentalmente a tu pareja para la intimidad sexual. Con un pene pequeño, el juego previo adquiere una importancia aún mayor, ya que ayuda a aumentar la excitación y la lubricación natural, facilitando la penetración posterior.

Dedica tiempo a explorar el cuerpo de tu pareja con caricias, besos y masajes sensuales. No te apresures hacia la penetración; tómate el tiempo necesario para excitar a tu pareja y construir anticipación.

Disfruta de unos minutos de más de sexo oral mutuo y prepárate para la penetración

Considerar el sexo anal:

El sexo anal puede ser una alternativa emocionante para parejas con un pene pequeño. La zona anal está llena de terminaciones nerviosas sensibles que pueden proporcionar placer intenso. Antes de intentarlo, es crucial comunicarse abierta y honestamente con tu pareja, establecer límites claros y utilizar lubricantes a base de agua para facilitar la penetración y prevenir el malestar. Comienza con caricias suaves con los dedos o lengua y gradualmente aumenta la estimulación y penetración para que ambos se sientan cómodos, seguros y disfruten al máximo.

Si el sexo anal no es lo tuyo y quieres seguir por la vulva, te aclaro esto; Un pene pequeño es de lo mejor para estimular la zona G debido a su tamaño ideal, aprovecha esto para darle muchos orgasmos y felicidad a tu pareja y por qué no un squirt.

Explorar poses que faciliten la penetración profunda:

Aunque el tamaño del pene puede influir en la elección de las posiciones sexuales, existen varias poses que pueden facilitar la penetración profunda y maximizar el placer para ambos. Posiciones como el misionero con las piernas de tu pareja elevadas, el perrito con la penetración desde atrás, o la cucharita que permite una penetración más controlada, son excelentes opciones para hombres con un pene pequeño.

Aquí les dejamos estas posiciones para que las experimenten con sus parejas:

1. Misionero con las piernas elevadas: En esta posición, la mujer está boca arriba con las piernas elevadas, permitiendo una penetración más profunda y directa. Esto estira el canal vaginal, haciendo que la penetración se sienta más completa y satisfactoria. Además, facilita la estimulación del clítoris y otras zonas erógenas.

2. Perrito: En la posición del perrito, la mujer se coloca a cuatro mientras el hombre la penetra desde atrás.

3. Cucharita: Al acostarse de lado, con el hombre detrás de la mujer, la posición de la cucharita permite una penetración suave y controlada. Esto promueve una intimidad relajada y menos intensa, mientras que también facilita la estimulación del clítoris. La alineación de los cuerpos favorece una conexión emocional durante el acto sexual.

4. Posiciones de cara a cara con las piernas entrelazadas: En estas poses, la pareja se enfrenta cara a cara con las piernas entrelazadas. Esto permite una penetración íntima y profunda, así como una mayor conexión emocional. Al mantener las piernas cerradas, se estrecha el canal vaginal, aumentando la sensación de plenitud y satisfacción.
   Esta posición ofrece un ángulo de penetración que puede facilitar el acceso al punto G y otras áreas sensibles dentro de la vagina. Además, proporciona un mayor control sobre la profundidad y el ritmo de la penetración.

Enfocarse en lo emocional:

El aspecto emocional del sexo es igualmente importante que el físico. Cultivar una conexión emocional con tu pareja puede aumentar la intimidad y el placer durante el acto sexual. Dedica tiempo a comunicarte con tu pareja, expresar tus deseos y escuchar los suyos. Practica la empatía y la comprensión mutua, y no subestimes el poder de las palabras y el contacto visual durante el encuentro íntimo. Recuerda que el sexo es una experiencia compartida que va más allá de la penetración física, y que el vínculo emocional que compartes con tu pareja puede enriquecer enormemente tu vida sexual.

Aprender y experimentar juntos:

El placer sexual es una experiencia compartida que requiere comunicación y exploración mutua. Experimentar con diferentes técnicas y posiciones puede ayudar a descubrir qué funciona mejor para ambos. La clave está en disfrutar del proceso y mantener una actitud abierta y positiva.

En conclusión, el tamaño del pene no determina la calidad de la vida sexual. Con una mentalidad abierta, una comunicación honesta, meterle ganas al momento y seguir nuestros consejos es posible disfrutar de experiencias sexuales satisfactorias independientemente de las dimensiones físicas. Lo más importante es enfocarse en el placer mutuo y cultivar una conexión emocional con la pareja.