Sí, así como existe la eyaculación precoz, existe su alter ego, la eyaculación retardada. Te lo resumo así, al estar en la penetración y en pleno acto sexual, sientes una gran dificultad para eyacular, dejando malos sabores de boca para tu pareja o para ti. Claramente, uno puede pensar: no venirse no está tan mal si lo comparamos con el otro lado del pañuelo, venirse rápido. Sin embargo, representa un riesgo para tu vida sexual que podría conllevar a otros problemas.
¿Qué es la eyaculación retardada?:
Como hombres buscamos sentir placer eyaculando, esa es la razón por la que comenzamos en el mundo de lo erótico. Al no tener esa sensación de nuevo, no solo nuestro cuerpo no se sentirá motivado y con ganas de tener sexo, también nuestra compañera de juegos irá recibiendo cierto estímulo mental negativo. Irá pensando que no puede complacerte o no te genera un goce elevado. Influyendo en la conexión que puedan tener o así mismo en futuras relaciones.
Te pongo la siguiente situación mi amigo. Cuando te masturbas tienes un fin, eyacular, por lo tanto, comienzas a realizar mayor presión sobre tu pene usando tu mano. Al apretar tanto, tu pene se acostumbra a dicho estímulo y esto le comienza a generar placer por montones, dando como resultado que repitas una y otra vez. Luego de esto, como tu fin es eyacular, te centras en los puntos que te regalen más placer. Por lo general tu glande sería el indicado.
Estos factores al unirse terminan en algo macabro, el desapego a la vagina. Sí, así es, como la vagina no puede alcanzar la fricción y presión que te regala tu mano, no te sientes estimulado. Esto resulta en que tu glande tampoco pueda ser tan estimulado debido a que, en el momento de penetrar, la cavidad vaginal o anal no logran hacerlo, dando así la imposibilidad de llegar al orgasmo.
Entonces, si eres uno de estos pobres angelitos, te recomendamos entrar en calor y tomar apuntes de las soluciones que te trae hoy tu tienda sexual favorita Podermax.
Como curar la eyaculación retardada:
Trata a tu pene con cariño, es tu principal herramienta de placer, no lo aprietes de forma abrupta, ni lo golpees o tan solo estimules una parte en especial. Haz de la práctica algo sensorial en cada centímetro de tu amiguito. Comienza por ir graduando la presión que imprimes sobre tu miembro a fin de simular la fricción que te daría una vagina. Una vez vayas dejando de lado esa tendencia a querer arrancarlo mientras te lo jalas, irás progresando en lo que te excita.
Debes estar de pie y firme:
Para que no solo tu pene sea lo único que logre excitar tu mente, te recomendamos que a la hora de masturbarte, te pongas de pie y allí practiques. Como bien sabes, para un orgasmo provechoso es vital tener una mente relajada y estimulada. Al estar de pie fomentas cada sensación, al estar acostado o sentado recae en tu pene toda la obligación de proveer placer y concentrarse allí.
Por lo tanto, ponte de pie y comienza a dejar que tu mente se centre en lo que le gusta y cada cosa que la estimula. Si hay algo que de gusto es ver la masturbación como parte de una relajación con amor propio. Date la oportunidad de sacarle brillo a la espada estando de pie, no te arrepentirás.
Debes ser constante:
Con los dos puntos anteriores queremos dejarte a tu merced para que mejores tus prácticas masturbadoras. No basta con la eyaculación para decir que tu paja es sinónimo de placer, debes entender lo importante que es saborear cada momento y segundo que pasa mientras te dispones a hacerte disfrutar. No eres un robot para solo tomar tu pene entre tu mano e ir de arriba para abajo como si no hubiese un mañana.
Tómate tu tiempo y dale a tu cuerpo lo que necesita. Encontrar puntos fuertes de placer hará de ti, alguien que no solo dará un mejor sexo, también encontrará una apetencia mayor en el coito.
La práctica hace al maestro:
Ahora tienes que ir al acto sexual y hacer la siguiente práctica. Al estar en la penetración, toma pausas entre cada entrada y salida, en dichas pausas vas a estimularte con tus manos, dándole a tu cuerpo un estímulo extra que no solo fomentará el orgasmo. También dará una erección dura como roca.
Repite este ejercicio hasta que ya te vayas a venir, cuando sientas las cosquillitas que anticipan la llegada al clímax, intenta culminar tu acto penetrando (con condón para evitar sorpresas). Si logras dicho acto, tu cerebro relaciona el acto sexual con un orgasmo más fuerte, cosa que irá solucionando tu problema y fortaleciéndose.
Esperamos puedan empezar a disfrutar de un orgasmo en el abrazo de una vagina, teniendo no solo nuevos momentos de pasión, sino también, fomentando esa energía sexual que es tan importante para el diario vivir. Sigan nuestros consejos, aprieten y disfruten, hagan del orgasmo su religión.
Cuéntanos cómo te fue siguiendo estos tips, estamos para servirte.